Mi amor por ti nunca se apagará. Es incluso más fuerte que el vínculo entre una madre y su bebé. Aunque olvide ella a su niño de pecho, yo no te olvidaré! Eres tan preciosa para mí que te he grabado en las palmas de ambas manos. No sólo me acuerdo de ti constantemente, también tengo compasión de ti continuamente.
Quiero que vengas a conocerme realmente-en la práctica, a través de la experiencia- Mi amor, que supera con creces el mero conocimiento. El Espíritu Santo, que vive en tu ser más íntimo, te ayudará en esta aventura amorosa. Pídele que te llene por completo con mi plenitud para que puedas tener la medida más rico de la Presencia divina : convertirte en un cuerpo totalmente lleno e inundado de mi ! Y así tu puedas experimentar mi amor en plena medida.
Cantar de los Cantares 8:07, Isaías 49:15-16; Oseas 2:19, Efesios 3:19
Devocional un año con Jesús
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