Estudio Colosenses semana 8: ultimo día



Col 4:13 A mí me consta que él se preocupa mucho por ustedes y por los que están en Laodicea y en Hierápolis.
Col 4:14 Los saludan Lucas, el querido médico, y Demas.
Col 4:15 Saluden a los hermanos que están en Laodicea, como también a Ninfas y a la iglesia que se reúne en su casa.
Col 4:16 Una vez que se les haya leído a ustedes esta carta, que se lea también en la iglesia de Laodicea, y ustedes lean la carta dirigida a esa iglesia.
Col 4:17 Díganle a Arquipo que se ocupe de la tarea que recibió en el Señor, y que la lleve a cabo.
Col 4:18 Yo, Pablo, escribo este saludo de mi puño y letra. Recuerden que estoy preso. Que la gracia sea con ustedes.











**Observación: Páblo se despide de los hermanos, firmando la carta en puño y letra, no sin antes haber recordado a sus amigos, a sus colaboradores del ministerio que Dios le encomendó. Es tan importante destacar para El a quienes están, a su lado, cumpliendo fielmente con el servicio que se les encomienda, desde ser un mensajero hasta ser un evangelista, todo servicio es importante, si lo hacemos con agrado para Dios.Y por ultimo pide no se olviden de El, que está preso.**Aplicación, aunque las cosas marchen como queremos, y los planes sean exitosos, aún así debemos perseverar en nuestra oración. Señor: ayúdame a ser un servidor fiel a tu obra. Que al igual que Arquipo mire el ministerio que tienes para mí y lo cumpla.Amen.


























Gracia a Vosotros

Yo, Pablo, les escribo este saludo de mi puño y letra. Recuerden que estoy preso. Que Dios derrame su gracia sobre ustedes.
(Colosenses 4:18)
Hemos llegado al final de nuestro estudio de Colosenses y qué gran libro ha sido este. Pablo fue tan apasionado acerca de Cristo que aun estando en prisión el siguió ministrando a otros. Esas es una dedicación muy seria. Me imagino que si 
hubiera estado en sus zapatos hubiera estado llenada de temor y me enfocaría más en mis circunstancias. Creo que mi carta hubiera sido más algo como “Por favor oren por mi porque no puedo concentrarme en otra cosas excepto que tengo frio, cansada, hambrienta y temerosa.” Sería muy fácil el enfocarme en mi misma pero Pablo tiene una sola cosa en su mente y es el hacer que Cristo sea conocido y no iba a dejar que ese pequeño inconveniente de estar encadenado lo detuviera de hacerlo.


Me encanta el último versículo de este libro. Pablo toma la pluma y pide oración y luego da una bendición a las personas de Colosas. “La Gracia sea con vosotros”.
Una bendición es una oración corta por ayuda divina, la bendición y guía sobre el pueblo de Dios. Por lo general se hace después de la adoración en un servicio. Tengo recuerdos muy gratos de la infancia al ver a nuestro pastor (mi padre) levantar la mano y orar esta bendición especial sobre la congregación. Era casi como una marca especial que se iba con nosotros, durante la semana que nos recuerda que Dios es poderoso para salvar y deseoso de bendecir.
“Que la gracia sea con vosotros”
Esto es hermoso. La gracia es el favor inmerecido. Es algo que necesita cantidades inconmensurables y sin embargo algo que no merecemos y no se puede ganar. Necesitamos la gracia que nos ayude a tratar amablemente a nuestros hijos y para demostrar amor y respeto a nuestros maridos. Es la gracia que nos hace vencer las tentaciones y es gracia que nos perdona cuando fallamos.


La gracia no sólo nos da lo que necesitamos, pero también las cosas que simplemente queremos. Gracia se queda la mano de Dios contra los malvados y la gracia nos permite crecer en santidad a pesar de nuestra necedad. Ya que todos merecemos nada menos que el infierno se puede decir que todo en nuestra vida es por gracia.
La gracia es dada gratuitamente por Dios, y más abundantemente por medio de Jesucristo. Puesto que Jesús es la fuente de nuestra gracia que necesitamos para estar cerca de él. Hacemos esto mediante el uso de los "medios de gracia". Dios nos ha dado dones que él usa para bendecirnos. Escuchamos a Dios y somos transformados por su palabra. Hablamos con Dios y nos fortalecemos a través de la oración. Vivimos juntos a Dios en la adoración colectiva. Si queremos una abundancia de 
la gracia en nuestras vidas, entonces debemos buscarlo en el Dios que nos quiere bendecir de muchas maneras (1 Timoteo 1:14). Buscamos de esa gracia- buscamos a Cristo- a través de ese medio.
Déjame dejarte con la primera bendición que se encuentra en las escrituras y oro que tengas un día lleno de gracia.
»“Que el Señor te bendiga y te proteja;
25 que el Señor te mire con agrado
y te muestre su bondad;
26 que el Señor te mire con amor
y te conceda la paz.”
Números 6:24-26
Mirando hacia Jesús,

Jen – GoodMorningGirls.org
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