Estudio Colosenses semana 7: día 4




Col 3:20 Hijos, obedezcan a sus padres en todo, porque esto agrada al Señor.
Col 3:21 Padres, no exasperen a sus hijos, no sea que se desanimen.
Col 3:22 Esclavos, obedezcan en todo a sus amos terrenales, no sólo cuando los estén mirando, como los que quieren ganarse el favor humano, sino con integridad de corazón y por respeto al Señor.



  1. Escribe el pasaje del día
  2. Escribe 1 o 2 observaciones del pasaje
  3. Escribe 1 o 2 aplicaciones del pasaje
  4. Ora por lo aprendido




Articulo de GMG    






Me encanta cómo Dios nos habla a través de Su Palabra justo en el lugar en el que nos encontramos... heridas, confundidas, cansadas y solas. El está con nosotras.

Para set honesta contigo, estoy cansada hoy. Cansada de viajar con 3 niñas pequeñas, cansada de vivir a base de maletas por 
una semana y media, cansada de que parezca que no tengo suficiente tiempo en un día para hacer todo, cansada de no dormir lo suficiente...más noches de las que me gustaría admitir. Hoy, simplemente estoy cansada.

Pero parte del motivo de estar tan cansada es que permito que mis ojos se aparten del Señor y vayan al mundo. Mi problema es que soy del tipo de persona que agrada a los demás... y odio quedar mal con alguien. Por alguna razón, sigo creyendo la mentira de que soy una súper mujer y que puedo hacer más en un día de lo que es humanamente posible. He olvidado Colosenses 3:23... trabajo para el Señor, no para los hombres.

En los últimos meses Dios me ha estado hablando... en voz baja...y yo he estado escuchando, pero sin actuar. ¿Has estado allí alguna vez? En lugar de escuchar y obedecer, he estado escuchando y poniendo excusas. 
“Señor, espera hasta que termine esto” o “Lo haré cuando termine esto otro”. Las cosas que he estado haciendo no son malas. Para mucha gente serían cosas muy buenas, todas han sido para servir a Dios. Pero, desafortunadamente, la obediencia fuera de tiempo es desobediencia.

Este fin de semana pasado, Dios utilizó voces humanas para confirmar lo que ya me había estado diciendo. Los mensajes no eran nuevos, los había estado escuchando durante meses...pero a veces necesito escuchar un mensaje una y otra vez para actuar. Me disgusta esa parte de mí, pero es la verdad. Me encanta cómo incluso en nuestra desobediencia, Dios puede ser bueno con nosotras. Dios fue bueno conmigo cuando usó a alguna de mis blogueras y autoras favoritas para hablar lo que me había estado diciendo.

Dios siempre utiliza a Sally Clarkson, mi autora favorita sobre ser padres para hablar directamente a mi corazón. Este fin de semana, en la conferencia Allume, ella me recordó que debo vivir como Jesús vivió. Vivir una vida personal y local, que puede ser un reto para la vida virtual de hoy. Me desafió a no sustituir la vida real por la vida virtual. Si tienes un blog, conoces perfectamente la batalla entre equilibrar el tiempo el tu ministerio en línea con tu ministerio en la vida real.

The Nester, una de mis blogueras de decoración favorita, nos desafió a decir “NO” más de lo que decimos “Sí” a las diferentes oportunidades que nos llegan “No digas que sí a un extraño cuando le dices no a tu esposo o tus hijos”.

La conferencia terminó con palabras finales de Anne Voskamp. Me encanta porque siempre habla la verdad con una pasión por el Señor mezclada en sus palabras. Ella dijo “EL llamado de Dios no es que hagas más para El, sino que hagas más por El” ¿Cuántas veces he tomado decisiones o he dicho “sí” a oportunidades sin haber orado por ellas o haber buscado la voluntad de Dios? Decir que sí a buenas oportunidades está mal si no es la voluntad de Dios para mi vida. Por eso es tan importante recordar Colosenses 3:23 ¿Para quién estoy trabajando? ¿A quien estoy sirviendo? El Quien en nuestras vidas es tan importante porque cuando sabemos el QUIEN podemos comprender el POR QUE.

Este fin de semana pasado fui desafiada a mantener mis ojos en Jesús, a servirle en el lugar en el que me ha puesto. Me recordó que debo hacer que cada día cuente. Por eso es tan importante orar y buscar a Dios al decir “sí” y “no”, asegurándome de que mis prioridades están agradando a Dios: Dios, mi familia y después el ministerio. Dejemos de buscar el aplauso del mundo y buscar el único aplauso que importa... el del Único.

Busca Su rostro hoy para ser sabia en saber cuando necesito decir “no” para decir “sí” a las cosas que son correctas en mi vida.

¿Y tú? ¿Está Dios hablando a tu corazón también?

¡Ama a Dios grandemente!
Ángela – Good Morning Girls
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