Lee: Proverbios 31:14, Pr. 9:1-2
1 – Escribe el pasaje del día
2 – Escribe 1 ó 2 observaciones del pasaje
3 – Escribe 1 ó 2 aplicaciones del pasaje
4 – Ora sobre lo que has aprendido del pasaje de hoy.
revisemos tres diferentes versiones bíblicas del pasaje del día:
Pv. 31:13 versión Reina Valera rev. 1960
14 Es como nave de mercader; trae su pan de lejos.
Pr. 9:1-2
1 La sabiduría edificó su casa, labró sus siete columnas.
2 Mató sus victimas, mezcló su vino, y puso su mesa.
La Biblia del Milenio, Nueva Versión Internacional 1999 (nvi)
Pv. 31:14
14 Es como los barcos mercantes, que traen de muy lejos su alimento.
Pr. 9:1-2
1 La sabiduría construyó su casa y labro sus siete pilares.
2 Preparó un banquete, mezcló su vino y tendió la mesa.
La Biblia Dios Habla Hoy (dhh)
Pv. 31:14
14 Cual si fuera un barco mercante, trae de muy lejos sus provisiones.
Pr. 9:1-2
1 La sabiduría construyo su casa, la adornó con siete columnas;
2 mató animales para el banquete, preparó su vino especial, puso la mesa
Aquí la porción del libro La Mujer de Pr. 31 - Una Virtud a la Vez, correspondiente al día de hoy. Pag. 9 y 10
Comprar para la gloria de Dios
Proverbios 31:14 “Es como nave de mercader; Trae su pan de lejos.”
¡Qué mujer tan increíble! Es un tesoro para su marido porque puede confiar en ella completamente, una mujer de acción y trabaja duro con sus manos voluntariosas. En el versículo 14 vemos una nueva característica de su carácter ¡Se toma en serio el ir de compras! ¡Ese es mi tipo de chica!
En el versículo 14, la mujer de Proverbios 31 se compara con una nave de mercader.
¿Qué era una nave de mercader? Era un barco que llevaba toda clase de productos al puerto. Incluía cosas como tintes, telas, especias, aceites, comida y vajillas.
La mujer de Proverbios 31 no tenía un refrigerador, así que tenía que ir diariamente al mercado y a veces tendría que recorrer un largo camino para conseguir todas las cosas que necesitaba para el día. Recorría con disposición el largo camino por su amor y preocupación por su esposo y sus hijos.
Si alguien describiera tu estilo de comprar, ¿cómo te describiría? ¿Eres como una nave de mercader? ¿Estás dispuesta a recorrer largas distancias para encontrar los mejores, más baratos y más saludables ingredientes para tu familia? ¿Trabajas duro en tus compras? ¿Sólo adquieres comida rápida y fácil de hacer o haces comidas caseras?
¿Tomas especial cuidado en conseguir un buen precio con lo que adquieres o te paras en la primera esquina y compras algo rápido?
Déjame decir, para que conste, que comprar en difícil (especialmente con hijos
pequeños). Sé cuánta planificación, tiempo y energía se va en ello. Si vamos a ser como la mujer de Proverbios 31 vamos a tener que estar dispuestas a convertir el hacer la compra en una expresión creativa de amor por nuestras familias.
Las preguntas que te he hecho más arriba son preguntas que yo misma me hago.
Compro en Aldi cada dos semanas para ahorrar dinero. Busco las ofertas cuando estoy comprando ropa, pero reconozco que no soy buena con los cupones. Eso necesita algo más de organización. Cocino casi cada comida en casa, pero casi nunca lo hago todo yo misma. La mayoría de mis recetas son simples. Tengo un par de buenas amigas que lo hacen todo casero, desde el pan hasta las salsas, vinagretas de ensalada y postres.
Admiro su disposición para trabajar duro en la cocina.
Alimentar a nuestra familia cumple con una necesidad básica. Es necesario. ¿Lo estamos haciendo para la gloria de Dios? ¿O estamos demasiado cansadas como para cocinar una buena comida a nuestras familias? Si lo estamos, nuestras prioridades no están en orden. Es una necesidad básica de nuestra familia. Esfuérzate en ser excelente en eso también y ¡compra para la gloria de Dios!
Adaptada por: Carmen Rios Araujo
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