Ayudando a otros a ser maduros

ARTICULO DE GMG 5/10 - {{Ayudando a otros a ser Maduros }} 


Nosotros anunciamos a Cristo, aconsejando y enseñando a todos en toda sabiduría, para presentarlos perfectos en Cristo. 29 Para esto trabajo y lucho con toda la fuerza y el poder 
que Cristo me da.. Colosenses 1:28-29

Odio tener días sin rumbo cuando tengo muchas cosas que hacer pero no una dirección real. Si no hago un plan pareceré muy ocupada pero no llevo a cabo nada y al final del día me siento frustrada y molesta conmigo misma.

Esto puede suceder en la vida también. Tenemos mucho de que somos responsables, en casa, en nuestro matrimonio, en relación con nuestros hijos y de nuestras amistades. Es fácil tener un montón de buenas intenciones, pero no logramos nada; pasamos nuestro tiempo persiguiendo cosas menores, mientras que las cosas grandes se olvidan o descuidan.

Me encantan estos versos al final de Colosenses 1. Dios ha sido muy misericordioso con nosotros, en que él usó a Pablo para hacer muy claro para nosotros cuál es el objetivo y la misión de la Iglesia, a saber, "presentar a todos maduros en Cristo." Es tan importante para Pablo que él está dispuesto a enfrentar dificultad, ser encarcelado, e incluso enfrentar la muerte.


Sin embargo, esto no es sólo la misión de la iglesia. Es nuestra misión también. Dar a conocer a todos los que somos responsables de madurez en Cristo. Increíble, eso es una tarea enorme. Y esto es algo que debemos lanzarnos de lleno.

Pablo trabajo para ayudar a otros a crecer en madurez en tres maneras.

(1.) Advertencia

Pablo “advierte” a todos. ¿De que nos advierte? A través de sus escritos vemos a Pablo advertir a otros acerca de la ira de Dios, el peligro del pecado, las mentiras del mundo, y el engaño del diablo. Advierte que una alianza con el mundo nos llevará a nuestra destrucción y que una vida sin Dios traerá un juicio terrible y finalmente la muerte eterna.

Pero Pablo amarra todo con gracia, siempre apuntando de nuevo a Cristo, que es nuestra salvación en todas las áreas. Él no habla con condescendencia o poco amable. Él no se refiere a los demás de una manera más santa que los demás, sino que siempre apunta a la esperanza del evangelio como un pecador compañero.

¿Hacemos esto como esposas y madres? ¿Advertimos a los que Dios ha puesto en nuestro camino? Esto puede ser más fácil de hacerlo con nuestros hijos ya que están a nuestro alrededor todo el tiempo y están claramente a nuestro cuidado, ¿pero le hablamos a la vida de nuestros maridos o de nuestros amigos, incluso cuando la verdad es difícil de decir? ¿Hablamos directamente, pero con compasión y amor? ¿Esta la bondad siempre en nuestra lengua? (Prov. 31: 26)





(2.) Enseñando

Pablo no sólo advierte a la gente amablemente, pero también enseña. Su principal mensaje es Cristo! Su vida, muerte y resurrección. Él habla acerca de Cristo como digno, supremo y Salvador. Él predicó audazmente sin excusa ni vergüenza.

¿Cómo vamos con esto? Es ideal el recolectar todo tipo de devocionales familiares y estudios de personajes, pero ¿estamos enseñando a nuestros niños la escritura? También tenemos una responsabilidad para con nuestros amigos. Esto no significa que usted tiene que preparar un estudio de la Biblia en profundidad y dar una conferencia a ellos cada vez que vengan. Pero sí quiere decir que aprendemos a hablar la verdad en vida de los demás en forma de aliento, sabiduría y consejo piadoso o simplemente un "hey, acabo de estudiar esto hoy y tengo que compartirlo con ustedes."

Lo mismo ocurre con nuestros maridos. Tenemos que compartir con ellos lo que estamos leyendo y aprendiendo. Cuando alguien está muy entusiasmado con algo puede ser contagioso. Esperemos que nuestro entusiasmo por la palabra de Dios anime y excite a los demás especialmente a nuestros cónyuges.

(3.) Trabajar duro y Poder Divino

Todo esto es un trabajo duro. Pablo lo llama una "Trabajando duro." La misión no es nada fácil y Pablo no intenta una tarea en su propia fuerza. Él dice: "Por esto también trabajo, luchando con todas sus fuerzas que actúa poderosamente en mí."





Él sabe que es débil, propenso a desviarse, a ser tentado a renunciar y desanimarse o incluso volverse perezoso (o tal vez eso es sólo conmigo). Es evidente que la energía que utiliza no es suya, sino la de Cristo. Es Cristo quien actúa a través de la fidelidad de Pablo y el trabajo duro. Si trabajamos con nuestras propias fuerzas vamos a renunciar! Vamos a quemarnos, pierden el interés y el entusiasmo y crecen muy cansados y desanimados. Siempre tenemos que hacer nuestro trabajo en la fuerza de Cristo.

Trabajar en la potencia proporcionada por Cristo significa hacer el trabajo en la fe, confiando en Jesús para cambiar los corazones y usar a personas imperfectas como nosotros. Esto significa que nos ocupamos en este trabajo en oración en una actitud de dependencia entusiasta.

¿Conoce su misión? ¿Cómo se puede advertir y enseñar a otros?

Mirando a Jesús,



Jen












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