Promesas poderosas para toda mujer, "Descanso" serie 3

¡Buenas tardes amigas! Aquí estamos con la tercera y última parte de nuestra promesa "Descanso"

El procedimiento para poder descansar

Bien veamos... tenemos un lugar donde alimentarnos con el Pastor, tenemos un plan que nos garantiza que nos alimentaremos con El (que descansemos)
Y ahora aprenderemos que nuestro Señor tiene un "procedimiento" que garantiza que pasemos tiempo con El. El nos hace descansar... ¡aún cuando no deseamos hacerlo!
¿Cuál es este procedimiento? El llamado a confiar en El. ¿Por que? Porque solo El conoce el futuro, lo que nos aguarda más adelante, lo que se encuentra después de la siguiente curva, más allá de la colina, del otro lado de las verdes praderas. El Pastor conoce el camino, como también conoce a sus ovejas y sabe que es necesario para que recorran el camino. Entonces el Pastor nos hace descansar para fortificarnos para este largo trayecto. El hace todo lo necesario para asegurarse de que no nos cansemos ni corramos peligro. Con su mirada puesta en el mañana, aquel que es el único que conoce todos nuestros mañanas, nos lidera hoy.


Reflexionemos :


Al reflexionar sobre el procedimiento que usa Dios para hacernos descansar pensé en diversas formas: quizás un reposo de una enfermedad, o nuestro reposo después del parto, una cirugía etc etc.,

Esperar : en nuestra sociedad malcriada y que desea todo al instante, nos cuesta mucho esperar. Pero ¿que ocurre mi querida amiga mientras usted y yo aguardamos confiadas en el Señor en sus verdes praderas?
Aguardar  crea la oportunidad de aprender a confiar en el Señor. Nos vemos obligadas a aceptar el hecho de que El solo sabe lo que está haciendo.
Aguardar nos hace incrementar nuestra paciencia a medida que aguardamos, y aguardamos...y aguardamos un poquito más...hasta que por último estamos satisfechas de tan solo estar con el Señor.
Aguardar en la presencia de Dios nos anima a conocerle en formas nuevas, ya que "el tiempo de espera" fuerza la creación de una comunión nueva.
Aguardar nos fortalece para el camino (o la carrera o la batalla) que tenemos por delante. Elías el profeta de Dios descanso en las verdes praderas y durmió y comió y bebió, y luego anduvo durante cuarenta días y cuarenta noches, fortalecido por esa época de pastoreo (1ª Reyes 19:4-8)

Mi amiga ¿está usted esperando? Durante su tiempo de espera, le será útil imaginarse que usted es cómo un barco en una esclusa. No es que usted no quiera avanzar ¡No puede hacerlo! ¿Porque? porque está en una esclusa y es imposible moverse hacia adelante, pero mientras que no puede moverse hacia adelante usted se mueve ¡hacia arriba, arriba, arriba!
Los tiempos de espera nos encierran en una vida de estudio, de oración, una vida de largos ratos en la presencia de Dios, una vida de preparación... hasta que nos levantamos y caminamos hacia adelante para el siguiente desafío de la vida.
¡Demos la bienvenida a la esperanza! no importa que aspecto tenga, ni como nos haga sentir, nuestro tiempo de espera son los verdes prados del Señor, los pastos para alimentarnos, para refrescarnos, para descansar, relajarnos, sanarnos, prepararnos, para reanimarnos, para tener intimidad con el Pastor.

¿No se alegran de que el Señor tenga un lugar para descansar, un plan para nuestro descanso y un procedimiento para asegurarse que descansemos? Como lo aseguran diferentes traducciones de esta maravillosa promesa " El me hace descansar en pastos verdes- donde el crea un lugar de reposo, para que yo descanse y donde me alimentará hasta quedar satisfecha"


Mañana promesa cuatro, ¡no te la pierdas!