Introducción:
Dios que nos da su paz, extiende descanso al fatigado y restablecimiento al exhausto. El desea que nuestras almas estén en paz, y promete lograr es paz.
¿Tienen ustedes un lugar favorito, un lugar especial que ministra a vuestras almas? ¿Que agudiza vuestros sentidos, que las estimula de una forma diferente?
Cuando usted y yo comencemos a desglosar esta promesa de DIOS para nosotras descubriremos la imagen del agua. Y junto a ella mis queridas, Dios promete que encontraremos la muy ansiada y necesaria paz de corazón y de espíritu que tanto anhelamos.¡Comencemos a caminar en esta promesa!
Esta promesa la dividiremos en varias secciones, como las anteriores con el fin de comprender mejor y disfrutar de tan bella promesa. Hoy hablaremos de :
Las aguas tranquilas
Usemos la imaginación y hagamos de cuenta que nos piden que llenemos una encuesta para mujeres. Y una de las preguntas es ¿Que es lo que la conduce a buscar paz? ¿Cómo piensas que la contestarías? Yo hice este ejercicio y aquí algunas respuestas que se me ocurrieron; veamos cómo se comparan con la de ustedes.
Estar muy ocupada: (es la primera de mi lista) siempre existe una cosa más por hacer, un minuto más en la cocina, una comida más por preparar, una carga de ropa más para lavar, una llamada más de teléfono... y así, sin parar, sigue la lista de lo que tengo por hacer.
La responsabilidad :Ya saben, todas esas cosas que se recaen sobre nuestros hombros, obre los hombros de las mujeres. Y las expectativas- no solo de nostras mismas- sino también de los demás, de que llevaremos todo a cabo, todo lo que hay en nuestra lista de tareas. Esas exigencias pueden llegar a convertirse en una carga muy pesada.
La tensión: cada ves que algo no anda bien en el hogar, o en una relación, la tensión y la preocupación nos dejan agotadas.
El ruido : el ruido propio del clamor. El ruido propio de demasiada gente y demasiado tráfico.El ruido de los vecinos. El ruido de la gente, discutiendo, gritando, enojados.
Estoy segura de que puedes agregar a esta lista muchas situaciones más que hacen codiciar un momento de paz. Pues mira, justamente aquí, en el versículo dos, nos aguardan buenas noticias:
"Junto a tranquilas aguas (El) me conduce.
El : el Pastor, conoce nuestra debilidad de paz y la provee. El nos a ha creado. El ha planeado nuestro camino, El conoce cada uno de nuestros desafíos, y El provee la paz que necesitamos para cumplir su voluntad para nuestra vida.
Conduce :Nuestro Pastor nos conduce sin duda a los lugares donde abunda la paz y se asegura de que la consigamos.
Aguas tranquilas: El nos conduce junto a tranquilas aguas de descanso y consuelo. Cuando estamos al borde mismo del colapso nervioso, lo último que necesitamos es el poder amenazador de aguas rugientes y de rápidos estridentes. El Pastor lo sabe, y por eso nos conduce sabiamente a un lugar de reposo junto a un arroyo callado y tranquilo.
Todas somos conscientes de que cuando nuestra alma se alimenta de una dieta constante de estrés, se seca. Nos sentimos vacías y agotadas, trastabillamos,tropezamos, nos desmoronamos y juzgamos erróneamente... todo debido al echo que necesitamos pasar un rato junto alas aguas tranquilas. ¡No se desanimen amigas! "Junto a aguas tranquilas ME CONDUCE"
☺ Reflexionemos:
¿Hemos visitado últimamente las aguas tranquilas de la paz y el consuelo de Dios?
Las aguas están allí...esperándonos. Y el Pastor está allí también. El refrigerio está allí, la renovación, el consuelo y la paz están allí también.
Dios que nos da su paz, extiende descanso al fatigado y restablecimiento al exhausto. El desea que nuestras almas estén en paz y promete lograrlo. Oh querida mía, ¡beba profundamente de El a través de su Palabra! Sea partícipe de ella a menudo. Tenga comunión con El en oración,junto a las tranquilas aguas . Permíta que El la conduzca allí ahora. Haga que las aguas de Dios sean "su lugar"
¡Oh la belleza del Salmo 23:2! Aquí la paz que nos integra y que nos armoniza con Dios se caracteriza por el agua fresca, pura. Junto a las aguas tranquilas disfrutamos el descanso de la paz. Como se ha traducido el versículo dos " se elevó mi espíritu y se renovaron mis fuerzas"
Mañana conozcamos al Jehová- Salom, el Dios de Paz. ¡Te espero!
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