“Las feministas afirmaron que iban a pasar a la historia como heroínas, pero al final, las feministas lo único que van a dejar en la historia son familias rotas, hogares destruidos y su contribución a una lenta y horrorosa desintegración cultural.” ~Elizabeth Botkin
La verdadera feminidad consiste en ayudar al hombre a cumplir con su llamado.
“Después dijo Jehová Dios: «No es bueno que el hombre esté solo: le haré ayuda idónea para él»” Génesis 2:18
Desde temprano entrenemos a nuestras hijas a servir a los hombres, empezando con los de su hogar. Servir a un padre y hermanos es un valioso y superior privilegio y honor, no un castigo y mucho menos una desgracia. Las mujeres que comprenden y aceptan el diseño de Dios para sus vidas, son felices, completas y sus vidas llevan mucho fruto.
Que nuestras hijas comprendan que el feminismo es siempre independiente y egoísta, y su deseo es el de debilitar y/o dominar al hombre. Que ellas sepan identificar este tipo de mensajes que van a escuchar por todos lados, y que estén determinadas a rechazarlo rotundamente. Y en contraste, que defiendan su posición al ser confiables, abnegadas y que sus actitudes y acciones sean para ayudarle a los hombres a ser todo lo que Dios quiere que ellos sean. La mujer que vive así es verdaderamente poderosa y no de tropiezo al plan de Dios.
Aventura y Valentía
Dentro de todas las mujeres hay un deseo particular de ser aventurera. Y esto es bueno porque, gracias a la aventura de muchos, hemos no solo conquistado este mundo, sino que realizado descubrimientos vitales y producido todo tipo de invenciones valiosas. Promovamos la aventura en la vida de nuestras hijas, pero nunca a expensas de su rol como mujer y hacia los hombres. En otras palabras, que todas nuestras aventuras vayan conforme a nuestra ayuda al hombre a conquistar este mundo, someterlo y tomar dominio sobre todo lo que Dios creó.
Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó, y los bendijo con estas palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo.» Génesis 1: 27:28
Entrenemos hijas fuertes y valientes. Que conozcan, amen y defiendan con denuedo los principios bíblicos. Que se vistan de coraje y fortaleza y resistan ceder a una vida ‘fácil’ de comodidad. Que puedan levantarse después de caer. Que sean persistentes. Que sean luchadoras.Que tengan el valor de seguir el ejemplo de los sabios a su alrededor y rechazar todo lo que se opone a Dios. Que no se den por vencidas. Que siempre le dan prioridad a sus familias. Que defiendan y ayuden a los débiles. Que proclamen el Evangelio de la salvación con audacia. Que amen y discipulen a otras. Que modelen una vida de virtud.
Tengamos siempre presente que hay un mundo que necesita saber de un Dios Salvador y de la esperanza que hay en El. Que nuestras vidas y las vidas de nuestras hijas sean tales que podemos atraer a los de nuestro alrededor a Cristo. Es de valientes y no cobardes abrazar el hermoso plan y diseño de Dios para la mujer.
Es un honor ser mujer y un gran privilegio tener hijas.
Autora: Karisa Rivera
Adaptación: Flor de Cristo
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