Reto de 30 días para madres - día 9
¿Cuál es mi motivación?
“En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios” 1 Corintios 10:31 NVI.
Si yo tuviera que hacer un reporte de un libro, en mi libro para las mamás, "Más allá del tiempo del baño", resumiría el contenido en cinco palabras — la maternidad es un ministerio. Un resumen breve que probablemente no me haría obtener una A de cualquier profesor, pero realmente es un mensaje simple y radical que tiene el poder de revolucionar tu actitud hacia la maternidad.
Si la maternidad es algo más que levantar buenos chicos, no tendríamos que estar inquietas cuando nuestros hijos tengan dificultad en obedecer. Si el trabajo doméstico tuviera un significado mayor que mantener los pisos limpios, y las cubetas de ropas sucias vacías, podríamos hacerlo con alegría una y otra vez (y ¡otra vez!) de nuevo. Si la maternidad es un trabajo para el reino, entonces podemos trabajar para el avance del reino y no hacia nuestras propias expectativas. Ver la maternidad como ministerio también nos vacuna contra la sensación de que deberíamos estar haciendo algo "más" con nuestras vidas.
Martín Lutero no era una madre, pero entendió que el ministerio no está limitado a lo que sucede detrás de un púlpito o incluso dentro de las paredes de una iglesia.
Él escribió: "La idea de que el servicio a Dios debe tener sólo que ver con el altar de la iglesia, el canto, la lectura y el sacrificio es, sin lugar a duda, el peor truco del diablo. ¿Cómo pudo el diablo conducirnos de manera tan eficaz por tan mal camino y por la estrecha concepción de que el servicio a Dios se lleva a cabo sólo en la iglesia, y por las obras que hagamos en la misma?... El mundo entero podría abundar con servicios al Señor. . . ... No sólo en las iglesias, sino también en el hogar, la cocina, el taller y el campo. "
Modo de Hacerlo: Consigue el mensaje.
Toma un bloque de notas adhesivas, y escribe en varias de ellas, "La maternidad es un ministerio". Ahora pégalas en lugares donde sientas que tu papel como madre, es mundano o sin sentido. Tal vez la lavadora es un buen lugar para empezar. Puede ser difícil ver el lavado de las ropas como algo más que una pérdida de tiempo. Pero Dios es capaz de utilizar incluso los actos más cotidianos de servicio para bendecir, capacitar e inspirar. Pon uno en el volante si compartir el carro te está drenando la vida. Pon uno en la mesa de cambiar los pañales de tu bebé o en la estufa. Donde quiera que realices trabajos que te hagan sentir como que no estás alcanzando mucho con tu tiempo, pon una nota que te recuerde que la maternidad es un ministerio.
Oración de una Madre: Padre, gracias por usar mi vida. Ayúdame a ver lo que estoy haciendo en mi casa y por mis hijos como un ministerio que atraerá mis hijos a Tu reino. Te presento las tareas de la maternidad como panes y peces a ti. Por favor, multiplícalos para que mis hijos sepan que eres Dios.
Aviva nuestros corazones
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios: