Lectura: Juan
15:14
“Ustedes son
mis amigos si hacen lo que yo les mando.”
Antes que
nada definamos la palabra amistad
Amistad
deriva del latín amiçtad, de amicus , amigo, que deriva de amare, amar. Es una
relación afectiva entre dos o más personas. La amistad es una de las relaciones
interpersonales más comunes que la mayoría de las personas tienen en la vida.
La amistad
se da en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia y
trascendencia. La amistad nace cuando las personas encuentran inquietudes y
sentimientos comunes. Hay amistades que nacen a los pocos minutos de
relacionarse y otras que tardan años en hacerlo.
¡Que clara
definición! ¿No te parece?
En la Biblia
encontramos historias de amistades muy bellas, como la de David y Jonatán, pero también hallamos la amistad de Pablo y
Bernabé, o Pablo y Timoteo ¡entre otros!
Realmente Pablo amaba a Timoteo tanto
como para estar pendiente de él en todo momento, brindándole su atención
cuidado y desvelos como una madre. El
conocía todo acerca de su amigo, hasta sus molestias estomacales, por lo cual
le recomienda no beber agua sola sino mezclarlo con un poco de vino.
El le
aconsejaba de cómo tratar a las personas, con humildad, evitando el orgullo y
la codicia. Instándolo a predicar la verdad y evitar las discusiones. Es decir
Pablo se sentía correspondido al amor de su amigo Timoteo, y confiaba
plenamente en él.
Me llama
mucho la atención cómo vivían en ese tiempo los apóstoles, ellos no se trataban
de destacar unos más que otros, sino que los que los distinguía era su forma de pensar,
de actuar, de vivir las virtudes del Espíritu Santo. Ellos demostraban estar en
el mundo, pero no pertenecer al mundo.
Transmitían vida, esperanza, amor.
Jesús nos dice
que nosotros somos sus amigos, si hacemos lo que el nos manda,
Uno de sus
mandatos es amarnos unos a otros, como a nosotros mismos y amarlo a Él sobre
todas las cosas.
Para amarlo
necesito conocerlo, saber que piensa, que le agrada y que no, necesito
desarrollar mi interés personal y afectivo con él. Cuanto más conozca a Cristo
más amaré a mi prójimo.
- Tarea para
hoy : busca a alguien de la familia de la fé (grupo de estudio, iglesia,
comunidad) y comienza a interesarte por esta persona, demuéstrale afecto,
interés y siembra semillitas de amistad, ¡no te olvides de regarlo y cuidarlo a
tu nuevo jardín!
- Ora por esta
persona y por ti, para que el amor y amistad sea fortalecido día a día a través
de la comunión y del Señor Jesucristo. Pídele que te muestre las áreas que
necesitan alentarse, que aprendan a escucharse y ganarse la confianza mutuamente y así ser de testimonio a otros.
¡Dios te bendiga!
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