TE DARÉ TU DULCE DESCANSO POR LA NOCHE
No te llenes de lágrimas por la noche, hija mía, porque he prometido ser tu fortaleza, tu lugar de seguridad. He extendido mis alas sobre ti, y te guardaré a salvo. No tienes que preocuparte por los peligros nocturnos, porque no te dañarán aunque miles caigan a tu alrededor. Recuerda cómo envié a mis ángeles para proteger a mi siervo Pablo cuando estaba encadenado en una celda. Mis ángeles llenaron su celda de luz e hicieron que sus cadenas se soltaran. Le escoltaron hasta la salida de su celda, pasaron por las puertas de la prisión y abrieron las puertas de la ciudad para que pudiera escapar. Tú también puedes contar con la protección de mis ángeles en las horas nocturnas. No temas, y escucha el sonido de mi voz, porque llenaré tu corazón con mi canto en las horas de la noche.
Salmos 91:1-7; Hechos 12:6; Salmo 42:8
DECLARACIÓN EN ORACIÓN
Tú eres mi escudo, y me das victoria y gran honor. Oro a ti, y me respondes desde tu santo monte. Duermo y me despierto renovada porque tú, Señor, me proteges. Descansaré en la noche porque me das sueño. Tomo autoridad sobre cada demonio que es liberado contra mi familia y contra mí en la noche. Meditaré en mi Señor en las vigilias de la noche.
Fuente: Declaraciones de Guerra Espiritual para la mujer
No te llenes de lágrimas por la noche, hija mía, porque he prometido ser tu fortaleza, tu lugar de seguridad. He extendido mis alas sobre ti, y te guardaré a salvo. No tienes que preocuparte por los peligros nocturnos, porque no te dañarán aunque miles caigan a tu alrededor. Recuerda cómo envié a mis ángeles para proteger a mi siervo Pablo cuando estaba encadenado en una celda. Mis ángeles llenaron su celda de luz e hicieron que sus cadenas se soltaran. Le escoltaron hasta la salida de su celda, pasaron por las puertas de la prisión y abrieron las puertas de la ciudad para que pudiera escapar. Tú también puedes contar con la protección de mis ángeles en las horas nocturnas. No temas, y escucha el sonido de mi voz, porque llenaré tu corazón con mi canto en las horas de la noche.
Salmos 91:1-7; Hechos 12:6; Salmo 42:8
DECLARACIÓN EN ORACIÓN
Tú eres mi escudo, y me das victoria y gran honor. Oro a ti, y me respondes desde tu santo monte. Duermo y me despierto renovada porque tú, Señor, me proteges. Descansaré en la noche porque me das sueño. Tomo autoridad sobre cada demonio que es liberado contra mi familia y contra mí en la noche. Meditaré en mi Señor en las vigilias de la noche.
Fuente: Declaraciones de Guerra Espiritual para la mujer
VERÁS VISIONES Y SOÑARÁS SUEÑOS QUE VIENEN DE MÍ
Hija mía, yo me revelo a mis siervos en visiones, y les hablo en sueños. Así como le di mi conocimiento y mi entendimiento a Daniel y sus amigos, te llenaré con mi conocimiento y entendimiento. Así como Daniel pudo entender visiones y sueños de todo tipo, así a ti, si me sirves con todo tu corazón, te daré entendimiento de sueños y visiones que pondré en ti. Cuando te dé mis visiones y sueños, presta atención a todo lo que diga, porque tú también has llegado a este momento para un propósito muy especial.
Hechos 2:17-18; Daniel 1:17; Ezequiel 40:1-4
DECLARACIÓN EN ORACIÓN
Señor, no temo a la oscuridad de la noche, porque espero expectante que tus visiones y sueños me llenen de entendimiento y conocimiento para tu pueblo. Tú me despiertas cada mañana, y tocas mi oído para oír con oído entrenado. Me muestras tu salvación en mi vida cada día. Que tus ángeles me guarden y protejan en la noche, y mostraré tu gloria cada día.
Fuente: Declaración de Guerra Espiritual para la mujer
Hija mía, yo me revelo a mis siervos en visiones, y les hablo en sueños. Así como le di mi conocimiento y mi entendimiento a Daniel y sus amigos, te llenaré con mi conocimiento y entendimiento. Así como Daniel pudo entender visiones y sueños de todo tipo, así a ti, si me sirves con todo tu corazón, te daré entendimiento de sueños y visiones que pondré en ti. Cuando te dé mis visiones y sueños, presta atención a todo lo que diga, porque tú también has llegado a este momento para un propósito muy especial.
Hechos 2:17-18; Daniel 1:17; Ezequiel 40:1-4
DECLARACIÓN EN ORACIÓN
Señor, no temo a la oscuridad de la noche, porque espero expectante que tus visiones y sueños me llenen de entendimiento y conocimiento para tu pueblo. Tú me despiertas cada mañana, y tocas mi oído para oír con oído entrenado. Me muestras tu salvación en mi vida cada día. Que tus ángeles me guarden y protejan en la noche, y mostraré tu gloria cada día.
Fuente: Declaración de Guerra Espiritual para la mujer
MI REINO SERÁ ESTABLECIDO EN TU VIDA
Venga mi Reino, que mi voluntad sea hecha, como en el cielo así también en la tierra. Mi Reino avanzará y se establecerá a través de la predicación y la enseñanza de mi Palabra, y a través de mis milagros de sanidad. Que las puertas de tu vida y de tu ciudad se abran para que entre el Rey de gloria. Estoy vestido de majestad y armado con poder; sin duda, todo el mundo está establecido, firme y seguro porque mi trono fue establecido hace mucho tiempo; desde la eternidad. No temas, pequeña, porque me ha placido darte el Reino. Que los hombres conozcan mis poderosas obras y la gloriosa majestad de mi Reino. Que los reinos de este mundo se conviertan en los reinos de mi Hijo, Jesucristo.
Mateo 4:23; Salmos 27:4; 103:19-22; 145:12
DECLARACIÓN EN ORACIÓN
Que venga tu Reino, Señor, que sea hecha tu voluntad, Señor, tú reinas. Estás vestido de majestad y poder. Tu trono fue establecido desde siempre. Tú eres desde la eternidad. Recibo el Reino porque te ha placido dármelo. Permíteme hablar de la gloria de tu Reino y hablar de tu poder.
Fuente: Declaraciones diarias de guerra espiritual para la mujer
Venga mi Reino, que mi voluntad sea hecha, como en el cielo así también en la tierra. Mi Reino avanzará y se establecerá a través de la predicación y la enseñanza de mi Palabra, y a través de mis milagros de sanidad. Que las puertas de tu vida y de tu ciudad se abran para que entre el Rey de gloria. Estoy vestido de majestad y armado con poder; sin duda, todo el mundo está establecido, firme y seguro porque mi trono fue establecido hace mucho tiempo; desde la eternidad. No temas, pequeña, porque me ha placido darte el Reino. Que los hombres conozcan mis poderosas obras y la gloriosa majestad de mi Reino. Que los reinos de este mundo se conviertan en los reinos de mi Hijo, Jesucristo.
Mateo 4:23; Salmos 27:4; 103:19-22; 145:12
DECLARACIÓN EN ORACIÓN
Que venga tu Reino, Señor, que sea hecha tu voluntad, Señor, tú reinas. Estás vestido de majestad y poder. Tu trono fue establecido desde siempre. Tú eres desde la eternidad. Recibo el Reino porque te ha placido dármelo. Permíteme hablar de la gloria de tu Reino y hablar de tu poder.
Fuente: Declaraciones diarias de guerra espiritual para la mujer
MI AUMENTO SERÁ TUYO
Me acordaré de ti y te bendeciré. Bendeciré tu casa y a todos los que me temen, tanto pequeños como grandes igualmente. Por mi gran amor y fidelidad hacia ti, te aumentaré más y más, tanto a ti como a tus hijos. Los ídolos de plata y oro de este mundo han sido hechos por manos humanas. Tienen boca pero no pueden hablar; tienen ojos, pero no pueden ver; oídos, pero no oyen. Quienes los hacen serán como ellos, así como todos los que confían en ellos. Pero tú, mi sierva, confía solo en mí. Yo soy tu ayuda y tu escudo. Tú que antes caminabas en tinieblas has visto una gran luz. He engrandecido tu vida y aumentado tu gozo. He roto el yugo que te oprimía, la barra sobre tus hombros, y la vara de los que intentaban oprimirte.
1 Crónicas 4:10; Salmos 115:1-14; Isaías 9:1-5
DECLARACIÓN EN ORACIÓN
Señor, no a nosotros sino a tu nombre sea la gloria, por tu amor y fidelidad. Te acordarás de nosotros y nos bendecirás. Bendecirás a todos los que temen tu nombre y harás que florezca, tanto yo como mis hijos. Ensalzaré tu gran nombre ahora y para siempre.
Fuente: Declaraciones diarias de Guerra espiritual para la mujer
Me acordaré de ti y te bendeciré. Bendeciré tu casa y a todos los que me temen, tanto pequeños como grandes igualmente. Por mi gran amor y fidelidad hacia ti, te aumentaré más y más, tanto a ti como a tus hijos. Los ídolos de plata y oro de este mundo han sido hechos por manos humanas. Tienen boca pero no pueden hablar; tienen ojos, pero no pueden ver; oídos, pero no oyen. Quienes los hacen serán como ellos, así como todos los que confían en ellos. Pero tú, mi sierva, confía solo en mí. Yo soy tu ayuda y tu escudo. Tú que antes caminabas en tinieblas has visto una gran luz. He engrandecido tu vida y aumentado tu gozo. He roto el yugo que te oprimía, la barra sobre tus hombros, y la vara de los que intentaban oprimirte.
1 Crónicas 4:10; Salmos 115:1-14; Isaías 9:1-5
DECLARACIÓN EN ORACIÓN
Señor, no a nosotros sino a tu nombre sea la gloria, por tu amor y fidelidad. Te acordarás de nosotros y nos bendecirás. Bendecirás a todos los que temen tu nombre y harás que florezca, tanto yo como mis hijos. Ensalzaré tu gran nombre ahora y para siempre.
Fuente: Declaraciones diarias de Guerra espiritual para la mujer
EXTENDERÉ CADA PARTE DE TU VIDA
Romperé de tu vida cualquier limitación y restricción que haya puesto sobre ti cualquier espíritu maligno. Extenderé cada parte de tu vida, y te guardaré del mal. Mi Reino y mi gobierno aumentarán en tu vida, y recibirás liberación y aumento para tu vida. Haré que crezcas abundantemente; te aumentaré tanto en sabiduría como en estatura y en fortaleza. Echarás por tierra a tus adversarios cuando mi gracia y favor aumenten en tu vida. Mi Palabra aumentará en tu vida, y los años de tu vida aumentarán. Florecerás como una palmera y crecerás como un cedro del Líbano. Echarán raíces en tu casa y crecerán. Serán árboles saludables y fructíferos durante todas tus generaciones.
Isaías 9:7; 60:4; Hechos 9:22; Salmos 92:12
DECLARACIÓN EN ORACIÓN
Expulsa a mis enemigos, y extiende mis fronteras. Aumenta mi corazón para que pueda correr conforme a tus mandamientos. Aumenta mis pasos para que pueda recibir tus riquezas y prosperidad. Haz que aumente mi conocimiento de Dios, y permite que aumente y abunde en amor.
Fuente: Declaraciones diarias de Guerra Espiritual para la mujer
Romperé de tu vida cualquier limitación y restricción que haya puesto sobre ti cualquier espíritu maligno. Extenderé cada parte de tu vida, y te guardaré del mal. Mi Reino y mi gobierno aumentarán en tu vida, y recibirás liberación y aumento para tu vida. Haré que crezcas abundantemente; te aumentaré tanto en sabiduría como en estatura y en fortaleza. Echarás por tierra a tus adversarios cuando mi gracia y favor aumenten en tu vida. Mi Palabra aumentará en tu vida, y los años de tu vida aumentarán. Florecerás como una palmera y crecerás como un cedro del Líbano. Echarán raíces en tu casa y crecerán. Serán árboles saludables y fructíferos durante todas tus generaciones.
Isaías 9:7; 60:4; Hechos 9:22; Salmos 92:12
DECLARACIÓN EN ORACIÓN
Expulsa a mis enemigos, y extiende mis fronteras. Aumenta mi corazón para que pueda correr conforme a tus mandamientos. Aumenta mis pasos para que pueda recibir tus riquezas y prosperidad. Haz que aumente mi conocimiento de Dios, y permite que aumente y abunde en amor.
Fuente: Declaraciones diarias de Guerra Espiritual para la mujer
ERES COHEREDERA CON MI HIJO, JESUCRISTO
Yo soy el que abre el camino, e iré delante de ti; pasarás por las puertas que intentan retenerte, y saldrás. Serás una vid fructífera, plantada junto a un arroyo, y tus ramas crecerán hasta pasar por encima de cualquier muro que intente retenerte. Mis ojos estarán abiertos a tus súplicas, y te escucharé siempre que clames a mí. Alégrate, porque no desecharé a mi pueblo, ni me olvidaré de mi herencia. Si temes que tu pie resbale, mi misericordia te mantendrá erguida. Cuando estés llena de ansiedad en tu interior, mi consuelo deleitará tu alma. Seré tu defensa y la roca de tu refugio. Te he sellado con mi Espíritu Santo de la promesa, que es la garantía de tu herencia.
Salmos 2:7-8; 94:18-19; Efesios 1:13-14
DECLARACIÓN EN ORACIÓN
Soy coheredera con Jesucristo. Dame los impíos como herencia y los confines de la tierra como posesión mía. Permite que mi linaje vaya por la tierra, y mis palabras hasta los confines del mundo. Permíteme crecer en gracia y en el conocimiento de Jesucristo. Floreceré como una palmera y creceré como un cedro en el Líbano.
Fuente: Declaraciones diarias de Guerra Espiritual para la mujer
Yo soy el que abre el camino, e iré delante de ti; pasarás por las puertas que intentan retenerte, y saldrás. Serás una vid fructífera, plantada junto a un arroyo, y tus ramas crecerán hasta pasar por encima de cualquier muro que intente retenerte. Mis ojos estarán abiertos a tus súplicas, y te escucharé siempre que clames a mí. Alégrate, porque no desecharé a mi pueblo, ni me olvidaré de mi herencia. Si temes que tu pie resbale, mi misericordia te mantendrá erguida. Cuando estés llena de ansiedad en tu interior, mi consuelo deleitará tu alma. Seré tu defensa y la roca de tu refugio. Te he sellado con mi Espíritu Santo de la promesa, que es la garantía de tu herencia.
Salmos 2:7-8; 94:18-19; Efesios 1:13-14
DECLARACIÓN EN ORACIÓN
Soy coheredera con Jesucristo. Dame los impíos como herencia y los confines de la tierra como posesión mía. Permite que mi linaje vaya por la tierra, y mis palabras hasta los confines del mundo. Permíteme crecer en gracia y en el conocimiento de Jesucristo. Floreceré como una palmera y creceré como un cedro en el Líbano.
Fuente: Declaraciones diarias de Guerra Espiritual para la mujer
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