1 Señor, tú me sondeas y me conoces;
2 me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
3 distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares.
2 me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
3 distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares.
4 No ha llegado la palabra a mi lengua,
y ya, Señor, te la sabes toda.
5 Me estrechas detrás y delante,
me cubres con tu palma.6 Tanto saber me sobrepasa,
es sublime, y no lo abarco.
y ya, Señor, te la sabes toda.
5 Me estrechas detrás y delante,
me cubres con tu palma.6 Tanto saber me sobrepasa,
es sublime, y no lo abarco.
Soy una persona muy sencilla, normal... y con "detalles" que mejorar.
Así como tengo virtudes pues también tengo aspectos que no me favorecen, al menos no como yo quisiera. Hoy le hablaré de uno de ellas. Soy "caprichosa"; uffff así es. Conozco muy bien mis capacidades, y esto a veces me hace actuar sin tener en cuenta, las "indicaciones" o advertencias.
Te daré un ej. ¿Nunca te ha pasado que por querer arreglar algunas cosas o situaciones de tu vida lo terminas por empeorar?
Aveces tomo mi computadora y trato de arreglar algo que con anterioridad lo estropeé. Y pues en lugar de buscar o leer las indicaciones, comienzo a hacer clik aquí o allá ¡y cada ves es peor!
¡Con frecuencia pierdo datos que para mi eran imprescindibles!
Imagínate los dolores de cabeza que me ocasionan estos "arranques"; hasta que luego ya cansada y digamos hasta desesperada recurro a la "ayuda" recomendada y ¡zas, pude haberme evitado tanto trabajo!
A lo que voy es a esto, aveces tomamos nosotros los hilos de las situaciones, de lo que anhelamos con el corazón, y evitamos recurrir a nuestro ayudador, a aquel que todo lo sabe de nosotros ¡es nuestro creador! Tomamos caminos, decisiones que a nuestro parecer están bien, que funcionarán. Al menos es lo que creemos, pero vemos que todo empeora, que no es lo que deseábamos, y que hasta perdemos cosas que nos interesaban, que amábamos. Quizás proyectos, o personas etc.
Hasta que ya cuando no damos más decidimos recurrir a El... a Dios.
Y el tan misericordioso guía nuestros pasos, toma en sus manos nuestros enormes desarreglos, aquello que pensábamos que ya no tenia solución y lo arregla, lo restaura. En esos momentos es cuando puedo oír su voz diciéndome "Yo te cree, conozco todo de ti, tu pensamientos, tu corazón, ¿no es mejor que permitas que sea Yo quien guie tus pasos? Porque fatigarte y agobiarte?
Señor enséñame a depender de ti, a recurrir a ti antes que a la sabiduría humana, antes que a mis propias teorías. En ti hay descanso, en ti hay seguridad. Tu me diseñaste, me escogiste y me moldeaste, seas Tú quien diríga mi vida, mis pensamientos y mis actos. Amen y amen.
Si tu igual que yo necesitas hacer esta oración te invito a que lo hagas, que dejes tu hoy y tu mañana en las manos de quien te creó.
Ten la seguridad y confianza plena que en sus manos ¡todo estará bien!
Vive una vida conforme al corazón de Dios
Flor
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