Comer rápido y barato
"...mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela..." Salmos 63:1
Un hotel en Singapur presentó un comedor exprés : "¡ Come todo lo que puedas en 30 minutos y paga solamente la mitad de precio!"
Un cliente decidió probarlo e informó " Perdí el decoro y me llené la boca con comida en exceso, me olvidé de mis buenos modales... y no tuve hambre en el resto del día ya que el ardor de estomago era terrible!"
Me parece que durante nuestro tiempo de devocional, a veces tratamos la Palabra de Dios como si fuera un comedor expres. La engullimos lo más rápido posible y nos preguntamos por qué no aprendimos mucho.
Al igual que con la comida física ¡el alimento espiritual debe masticarse!
Los que somos creyentes desde hace tiempo quizás, tenemos la tendencia de leer los pasajes que ya hemos leídos antes con mucha rapides . Sin embargo al hacerlo no aprovechamos lo que Dios desea mostrarnos. Una clara señal de esto es que no aprendemos nada nuevo de esa porción de la escritura .
El deseo de David era apropiado cuando escribió el Salmo 119:15 " En tus mandamientos meditaré, consideraré tus caminos" Esa es la forma que debemos abordar la Palabra de Dios; dedicar tiempo para meditar en ella. No nos acerquemos a la Biblia cómo si fuesemos a un comedor expres pues la única forma de obtener el máximo beneficio para nuestro bienestar espiritual es meditando en la Palabra de Dios.
"Leer la Palabra de Dios sin reflexionar es como comer sin masticar"
Fuente : Nuestro Pan Diario
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