Como responderle a un esposo infiel : Parte 1
Este es un tema delicado de tratar. Pero me he dado cuenta que le sucede a casi toda mujer casada: tu esposo en algún punto te va a engañar. Ya sea con otra pareja, en su mente, con pornografía, en asuntos de dinero o trabajo, en asuntos de familia, y más. En Cristo, TODOS los problemas tienen solución y perdón. Pero la infidelidad sexual en un matrimonio tiene el potencial no solo de dañar, sino de destruir, aniquilar, muchas vidas: la del marido, la esposa e hijos, entre tantos.
Me sorprendió de gran manera como Debi Pearl trata el tema. Creo que no es lo que una esposa, víctima de infidelidad quiere escuchar, pero ¡cuánta verdad y cuanto poder y que gran victoria hay en estos principios! Esta es su respuesta a una esposa que se está quejando de que su marido está saliendo con una secretaria de la oficina. Tal vez no te guste su respuesta, pero dale chance. Hay gran sabiduría en estas palabras:
“Tu marido, indiscutiblemente, está equivocado. Sería maravilloso que él fuera sabio y piadoso, pero no lo es. Dios ha hecho provisión para que tu marido sea completamente santificado y librado de la tentación por medio de ti, su esposa…
Mientras te aferras a tus derechos y te niegas a él hasta que el demuestre su lealtad a ti únicamente, llegarás al final normal – el divorcio…
La vida no es justa. El matrimonio no es justo. Y sobre todo, la mujer en el trabajo no está jugando derecho. Y tu marido no está jugando conforme a tus reglas. Obviamente, el no siente la vergüenza que sientes tu. A él lo motivan instintos e impulsos más bajos.
Si, el está equivocado, pero tu reacción, aunque justificada, definitivamente conducirá a la destrucción de tu matrimonio. Te puedes encabritar furiosamente con indignación; puedes plantarte sobre tus derechos y apoyarte en la verdad, pero eso no salvara tu matrimonio. Cuando hayas perdido a tu marido y estés sola…siempre podrás saber que te plantaste en principios, lo llamaste al arrepentimiento y no le permitiste que te humillara e hiciera papel de hipócrita. Lo has desenmascarado. Allí estará, viviendo en pecado con la otra mujer, y tú, la justa, seguirás plantada sobre tus derechos – pero durmiendo sola. Si consiguieras otro marido, será como el anterior, desechado por alguna otra mujer. Es un carrusel en el que el paisaje se vuelve más horrible con cada vuelta.
No te estoy sugiriendo que esto sea culpa tuya, ni que tú seas la causa del pecado de tu marido. Solo te estoy advirtiendo: si realmente y honestamente deseas conquistar de nuevo a tu marido para ti misma, debes cambiar tu jugada. Reconócelo: tienes competencia. Ella es tu rival, la enemiga del deseo de tu corazón. Tus reacciones negativas no van a lograr que tu marido carnal se convierta súbitamente en el hombre maduro que hace lo que debe… Ningún hombre jamás se ha salido de bajo la humillación de la crítica de su esposa para ser mejor hombre – no importa cuán justificada sea la crítica de ella.
Tu marido nunca te amará por presión, aun cuando seas su esposa. Nunca dejará voluntariamente a una secretaria sonriente para venir a casa a una esposa gestuda. No puedes inspirar suficiente lástima como para obligarlo a amarte. Le puedes hacer ver cuanto daña a los hijos, como destruye su testimonio, como abandona a Dios y a la iglesia. Y el responderá llevando a su secretaria a cenar para poder ver una sonrisa incondicional. Es cruel. Pero así es el camino del hombre carnal. Es el camino de la humanidad. El no se esta conduciendo sobre el plano del deber moral. Es un hombre solitario que busca identidad en la aprobación y admiración de una mujer… (continuará)
Mañana leeremos la segunda parte
Autora: Karisa Rivera
Adaptacion: Gotitas de esperanza
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