Algunas personas preguntan: "¿Piensas que Dios escucharía la oración de las personas malvadas que acuden a él en el último instante de su vida? ¿Aún cuando esa persona haya hecho cosas horribles? ¿Puede Dios perdonar a alguien así?". Absolutamente, sí que lo haría.
Algunas veces tenemos seres queridos que han muerto y nunca hicieron una profesión de fe. Y podríamos concluir que no van a ir al cielo. Pero no podemos saberlo. ¿Estuviste con estas personas en los últimos minutos de su vida? ¿Estuviste con ellos en su último aliento? ¿cómo sabes que él o ella no acudieron a Jesús?
Esto es lo que si sabemos. Dios les amaba y quería que fueran salvos. Según 1ª Timoteo 2:4, Dios "quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad".
Cuando Judas llegó al jardín de Getsamaní para traicionar a Jesús, éste le dijo: "Amigo, ¿a qué vienes?" (Mateo 26:50). Jesús le estaba dando a Judas una última oportunidad de arrepentirse. Y creo que si Judas se hubiese parado ahí, diciendo: "Señor, he metido la pata No sé en qué estaba pensando. Perdóname", seguro que le habría perdonado. ¿Porqué? Porque Dios dice: "no me alegro con la muerte del malvado, sino con que se convierta de su mala conducta y viva. ¡Conviértete, pueblo de Israel; conviértete de tu conducta perversa!" (Ezequiel 33:11). Jesús amó a Judas hasta el final. Era su amigo. Pero este amigo le traicionó, y le rompió el corazón.
No quiero dar ninguna seguridad o sugerir que todos estarán en el cielo, porque no será así. Pero si digo que quien pida ayuda al Señor en el último momento de su vidas, Él perdona.
Resumen: Si clamas al Señor, incluso en el último momento de tu vida, ¡Él te escucha!
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