Día 8 : Hablando de la oración. . .
“Y si alguien puede prevalecer contra el que está solo, dos lo resistirán. Un cordel de tres hilos no se rompe fácilmente." Eclesiastés 4:12. LBLA
Permítanme perseguir un pequeño rastro de conejo antes de continuar con la oración. Anticipo que Dios te está transformando en una mamá piadosa, pero espero que El no se detenga allí. ¡Hay otra pieza fundamental en la ecuación de la paternidad que necesita un toque sobrenatural—tu esposo!
¿Sabías que los investigadores han descubierto que las parejas que oran juntas todos los días tienen una tasa de divorcio de menos del uno por ciento? ¡Ese es un seguro para una relación seria! ¿Qué pasa cuando oramos juntos, que mantiene a las parejas unidas? El escritor de Eclesiastés tenía todo resuelto (¡debió haber escrito un libro sobre el matrimonio!). Una cuerda hecha de dos hilos, que te representan a ti y a tu esposo, no es tan fuerte como una cuerda hecha de tres hilos, que te incluye a ti, a tu marido, y al Dios del universo. Es muy importante invitar a Dios a participar en las decisiones que toman como padres. La manera de invitarlo a Él es a través de la oración.
Si eres una madre soltera. . . ¡eres una heroína! Pero en segundo lugar, es necesario saber que el principio de tres hilos se sigue aplicando a tu maternidad. Sé intencional en encontrar a alguien que puede orar con regularidad por ti, como medio de fortalecerte como madre.
¿Sabías que los investigadores han descubierto que las parejas que oran juntas todos los días tienen una tasa de divorcio de menos del uno por ciento? ¡Ese es un seguro para una relación seria! ¿Qué pasa cuando oramos juntos, que mantiene a las parejas unidas? El escritor de Eclesiastés tenía todo resuelto (¡debió haber escrito un libro sobre el matrimonio!). Una cuerda hecha de dos hilos, que te representan a ti y a tu esposo, no es tan fuerte como una cuerda hecha de tres hilos, que te incluye a ti, a tu marido, y al Dios del universo. Es muy importante invitar a Dios a participar en las decisiones que toman como padres. La manera de invitarlo a Él es a través de la oración.
Si eres una madre soltera. . . ¡eres una heroína! Pero en segundo lugar, es necesario saber que el principio de tres hilos se sigue aplicando a tu maternidad. Sé intencional en encontrar a alguien que puede orar con regularidad por ti, como medio de fortalecerte como madre.
Modo de Hacerlo: ¡Ponte a orar!
Haz o renueva tu compromiso de orar con tu cónyuge. Si esto es imposible para ti, acércate a alguien que te ame y ame a tus hijos, y hagan planes para orar juntos por lo menos una vez la semana que viene.
Oración de una Madre: Señor, te doy gracias por la fortaleza que me das a través de la oración. Enséñame a orar con otros frecuentemente de manera tal que pueda ser fortalecida como madre.
Aviva nuestros corazones
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