Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. 2 Corintios 12:10
Las dificultades son nuestras maestras en el camino que conduce a la vida eterna; es verdad que nadie las desea, son aborrecidas, si se pudiera huir de ellas, se lo haría (Aunque sí hay algunas que se las puede evitar y otras son necesarias)
Uno de los hombres de la Biblia que reconocieron la necesidad de ellas fue el Apóstol Pablo; sus aflicciones lo llevaron a comprender que era más fuerte cuando dependía del Señor.
Para los que no tienes fe es algo ilógico, pero para el que descansa en el Señor sabe que es la verdad; cuando estamos en las manos del Señor las cosas son diferentes ya que quien hace todo es él que con su poder manifestándose se cumple sus propósitos en la vida de los creyentes.
Si usted las tiene, no se desespere, a veces las necesitamos para recibir alguna lección de parte de Dios.
Dios que conoce su vida, sabe lo que le conviene y en eso, él está trabajando. Todo es asunto de esperar en el Señor.
Autor : Daniel Zambrano V
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