Mujer de batalla...
Por lo demás, hermanos míos, manténganse firmes en
el Señor y en el poder de su fuerza. Revístanse de
toda la armadura de Dios, para que puedan hacer
frente a las asechanzas del diablo. La batalla que
libramos no es contra gente de carne y hueso, sino
contra principados y potestades, contra los que
gobiernan las tinieblas de este mundo, ¡contra huestes
espirituales de maldad en las regiones celestes!
Por lo tanto, echen mano de toda la armadura de Dios
para que, cuando llegue el día malo, puedan resistir
hasta el fin y permanecer firmes.
Efesios 6:10-13
Una mujer segura sabe que su vida está en juego cada día.
Está consciente que tiene un enemigo que la quiere derrotar y
destruir. A este enemigo le interesa desintegrar y/o destruir su
familia; también busca dañar la dignidad y el nombre de las
personas que quieren obedecer y servir a Dios.
¡Pero hay esperanza! La mujer segura también sabe que a su
lado está el Dios Todopoderoso. Ella lo conoce personalmente y
sabe que Él cuida y guarda de ella en todo momento. Así que no
temas, por que el Dios fuerte en batalla te ha equipado para
combatir cualquier ataque del enemigo.
Como todo buen soldado, debes estar lista y praparada para la
guerra. Debes conocer tus armas y las tácticas del enemigo.
Algunas son ofensivas, otras defensivas; como sea, Dios ya te
ha dado todo lo que necesitas para enfrentar tus batallas.
Hablando de estrategias, la distracción, entre otras, es una muy
común que el enemigo usará en tu vida. Si él logra despistarte,
ganará muchas de las batallas. Él lo sabe y por eso trabaja todo
el día en ello. De hecho, muchas veces usará cosas que no son
necesariamente malas. Sino que optará por emplear situaciones
y/o personas para ocupar tu mente y así impedir y perjudicar tu
atención y disposición total ante Dios. Tienes que estar en constante movimiento. Cuando buscas a
Dios y eres pronta en obedecerle, el enemigo no podrá darte
mucho seguimiento. ¿Sabías que esta es una táctica que se
emplea en las guerras? Mientras las tropas se mantengan en
movimiento, al enemigo se le hará difícil ubicarlos y atacar.
Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? No cedas más.
Si ocasionalmente tienes que sacudir tu mente, ordenar tus
pensamientos suplicarle a Dios que te auxilie, ¡hazlo!
Querida Mujer de Batalla, busca la voluntad de Dios para tu vida
a través de la oración y lectura de la Biblia. Orienta tu mente
para estar pendiente de los ataques del enemigo y no te dejes
distraer. Se valiente y pelea con ánimo y esfuerzo porque Dios
está contigo.
Fuente: Libro cómo ser una mujer segura
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