ERES REDIMIDA DE LA MALDICIÓN POR EL PODER DE MI HIJO
Tú eres mi fuerte guerrera, y te he dado mi armadura para que obtengas la victoria sobre el enemigo. Usa mi escudo de la fe, porque con él podrás apagar todos los dardos de fuego que Satanás intente usar contra ti. Sé fuerte y valiente, porque el enemigo desea destruirte. Cuando Leviatán se pare frente a ti con chispas de fuego saliendo de su boca y humo de su nariz como una olla hirviendo o un fuego en el bosque, tendrás poder para derrotarle por completo. Podrás apagar cualquier rayo ardiente que use para intentar causar destrucción sobre ti. En el nombre de mi Hijo Jesús, podrás reprender cualquier tizón enviado contra tu vida.
Efesios 6:13, 16; Job 41:20-21; Isaías 7:4
DECLARACIÓN EN ORACIÓN
En tu poder, Señor, apago con el escudo de la fe todo dardo de fuego que el enemigo envíe contra mí. En el nombre de Jesús apago los dardos de celos, envidia, enojo, amargura e ira enviados contra mi vida. Ato y echo fuera toda serpiente ardiente enviada contra mí, y el enemigo no me quemará.
Tomado del libro Declaraciones diarias de guerra espiritual para la mujer por
John Eckhardt © 2013 por Casa Creación. Usado con permiso.
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