EN LA ESPERA

✔ Lectura del día : Mateo 6:25 -34 “Por tanto os digo no os afanéis por vuestra vida, que habéis de comer o que habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros y vuestro Padre celestial les alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿Por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen, no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aún Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿No hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues diciendo, ¿Qué comeremos, o que beberemos o que vestiremos? Porque los gentiles busca todas estas cosas pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

✿ Reflexión: 

Cuanto nos cuesta esperar, aveces somos tan impacientes que no dudamos en dejarlo todo y tan solo irnos de allí. Y es por esta causa que muchas veces perdemos las bendiciones, perdemos el turno de nuestro propósito. Con esta actitud lo único que hacemos es perder tiempo y oportunidades… que tal ves muchos de ellas jamás volverán. Por ejemplo; si tuvimos que perdonar y no perdonamos corremos el riesgo de llegar tarde, o quizás fuimos nosotras quién debimos pedir perdón y no lo hicimos y esto ha empeorado la situación. Sin contar aquellos que ya no lo pudieron hacer más… quizás alguien se murió sin pedir perdón o sin perdonar y el que quedó se lamentó.
En la espera nos solemos irritar, por no poder hacer blanco o negro, por no poder adelantar pero si poder atrasar las cosas.Porque con nuestros enojos todo lo entorpezemos…y por eso es necesario “la paciencia” un don de Dios que sin duda nos ayudará hoy mañana y hasta el fin. No debemos impacientarnos por las cosas pequeñas, porque nos puede costar caro; no debemos impacientarnos por las cosas grandes, porque no lo son más que Dios. Y si permanecemos firmes sin duda alguna, aquello que esperamos, a nosotras llegará y podremos ver el triunfo de nuestra batalla, pero, si desistimos; por alguna razón perderemos la recompensa. Que no nos ocurra que por perder la paciencia perdamos lo más hermoso que nos ha dado Dios “nuestra vida y la vida de los seres que amamos”
Si nos vamos de la parada perderemos el bus, nos cansaremos de caminar y llegaremos mucho más tarde. 
Si salimos de la fila, volveremos y estará más largo que antes. Si nos vamos del camino de la verdad andaremos extraviadas y perdidas, y lo más importante para nosotras, lo perderemos sin duda alguna; mejor sigamos en la espera y si yo no tenemos más fuerzas, Él es fiel para darnos más, y si con nosotras Él está… todo, absolutamente todo tiene solución, ¿Por qué? Porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece. No hay imposibles para Dios, tan solo debemos quedarnos, no sea que nos vayamos y él venga con nuestro anhelo y ya no nos encuentre allí.

La fe es la certeza de lo que se “espera”, la convicción de lo que no se ve.

★ Oración: Señor Jesús ayúdanos en la espera, y no nos dejes caer en tentación; danos paciencia a cada momento y el dominio propio nos sujete a tu voluntad. Amen

Lecturas para meditar: Santiago 5:7-12; Isaías 40:31; Habacuc 2:2-5; Habacuc 3:17-19; Hebreos 11

Fuente: Meditando con Jesús