¿Que espera Dios de un hombre? *Serie 3
¿Es la distinción masculina importante para Dios? ¿O acaso le estamos dando más importancia al asunto de la masculinidad y la femineidad de lo que le da Él? La segunda pregunta podría ser más difícil de contestar. Pero según la Biblia, Dios quiere que pensemos que los hombres y las mujeres son iguales y diferentes.
En Génesis 1:27 se nos dice: «Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó». La masculinidad y la femineidad formaban parte del plan de nuestro Creador.
Primero se diseñó un hombre y luego se vio que no tenía lo que se necesitaba para estar sin ayuda.
La masculinidad de Adán estaba incompleta e indefinida sin una presencia humana femenina. En Génesis 2:18 Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él». Luego, después de mencionar los animales que Dios había creado y a los que Adán puso nombres, la narración dice: «Mas para Adán nose halló ayuda idónea para él» (v.20). A ese comentario le sigue la explicación de que el hombre y la mujer fueron diseñados para casarse, para cooperar, para que «fuesen una sola carne» (v.24), para propagar la raza humana y gobernar el mundo natural juntos (Génesis 1:27,28; 2:18,21,24).
La masculinidad de Adán estaba en cierta medida incompleta e indefinida sin una contraparte femenina
¿Qué dice nuestra cultura actual de la masculinidad?
Algunas personas niegan las distinciones de roles y dicen que la única diferencia entre la masculinidad y
la femineidad es el papel reproductor. Otros citan la Biblia en un esfuerzo por justificar la dominación
masculina. Como respuesta, algunas mujeres ven a todos los hombres como enemigos y culpan a las Escrituras por hacerles la vida más difícil. No podemos negar que la manera en que medimos a un
hombre se ha convertido en un tema confuso y a menudo mal entendido, y la sociedad está pagando el precio. En cantidades cada vez mayores, los hombres luchan por saber si tienen lo que se necesita
para ser esposo y padre. Otros creen que es su legado usar su sexualidad y fortaleza para aprovecharse de las mujeres para su propio placer egoísta. Muchos descubren demasiado tarde que han cambiado relaciones a largo plazo por momentos de placer sexual.
Nuestro Creador tiene mucho más para nosotros que el dolor y la autodestrucción que acompañan a la
promiscuidad
La Biblia contiene recordatorios compasivos y firmes de que la indulgencia sexual no disciplinada no
es la medida de un hombre. Nuestro Creador tiene mucho más para nosotros que el dolor y la autodestrucción que acompañan a la promiscuidad (Éxodo 20:14; Levítico 20:10; Proverbios
6:24-35; 1 Corintios 6:15-20), las relaciones homosexuales (Levítico 18:22; Romanos
1:26-27), e incluso la lujuria (Mateo 5:27-28; Colosenses3:5). Estas actividades hacen que un hombre no alcance el ideal de Dios.
¿Exige el concepto de Dios de la masculinidad que el hombre se case?
No necesariamente. La vida de soltero es una opción aceptable (1 Corintios 7:1, 8).El ideal original en Génesis era que cada hombre se casara con una mujer. Aunque la Biblia habla de la vida matrimonial como la norma, la vida de soltero es aceptable e incluso preferible para algunas personas (Mateo19:12; 1Corintios 7:32-35). Jesús y el apóstol Pablo son dos ejemplos de hombres solteros que eran ejemplos de masculinidad.
¿Qué más hace hombre a un hombre? El resto de este librito expondrá la forma que Dios ha diseñado
para que los hombres vivan su distinción masculina al actuar con un liderazgo de siervo, igualdad espiritual y fortaleza de carácter. (continuara)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios: